"Hoy en día el 50% de las mercancías del Port de Tarragona entran por Vila-seca"

Entrevista Anuari TarragonaPort 2025. Abril 2025. J.S.

La ZAL del Port de Tarragona tendrá 92 hectáreas y todas estarán en el término municipal de Vila-seca. Serán un millón de metros cuadrados que permitirán consolidar el Port de Tarragona como un polo logístico de referencia en el Mediterráneo, que atraerá nuevas inversiones y generará puestos de trabajo. Hablamos con el alcalde de Vila-seca, Pere Segura, sobre el proyecto.

¿Que significará para Vila-seca la entrada en funcionamiento de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL)?
La ZAL es un espacio único, con unas oportunidades y unas posibilidades que difícilmente tienen un ámbito de comparación en Catalunya. Por tanto, hemos de ser muy exigentes -y me consta que el presidente del Port de Tarragona también lo visualiza- en captar inversiones de alto valor añadido y que sean transformadoras y tractoras para la economía y sectores actuales, así como novedosas e innovadoras, de nuevos segmentos de producción que ayuden a dar un salto de valor a estas tierras y en general al Camp de Tarragona.

Vila-seca es un municipio turístico,pero también un peso muy importante de la industria.
Somos un municipio con la complejidad de compaginar cuatro patas: en un pequeño espacio de unos pocos quilómetros cuadrados, hacemos posibles actividades del sector industrial y químico, turístico, logístico con las ampliaciones del Port, y todo esto con un entorno natural de máxima protección. Somos un gobierno que intenta conciliar, hacer entender las diferentes partes, porque todas aportan valor y son importantes para el territorio. A veces nos toca posicionarnos en determinados temas a favor de unos ámbitos y en otros, con otros. Es un posicionamiento difícil, pero lo hacemos con la máxima responsabilidad.

¿A nivel de movilidad, como se reordena la zona de la ZAL?
La movilidad también es complicada, porque el espacio es el que es, todos quieren hacer muchas actividades y los corredores están muy limitados. Falta una mirada un poco más amplia, compartida con otros actores como el Port y el Ayuntamiento de Tarragona, para acabar de decidir si se tienen que hacer algunas infraestructuras más que descongestionen las existentes, den seguridad al entorno, en el sentido de, si hay mercancías peligrosas, intenten pasar por zonas donde no haya afectación desde el punto de vista poblacional. Y, en este sentido, tenemos el reto de afrontar cuáles tienen que ser las
salidas de mercancías peligrosas, con tránsito rodado y ferroviario.

También hay la pata de la protección de una zona de alto valor medioambiental.
Tenemos una zona calificada como Xarxa Natura 2000, que es la máxima protección medioambiental que puede dar la Unión Europea, que va ligada con la Sèquia Major, que también es un PEIN. Nos obliga y nos da oportunidades de futuro, porque lo que te hace singular te hace único. Somos un núcleo muy diversificado desde el punto de vista turístico, desde la vertiente del ocio, muy diversificado desde el punto de vista económico con diferentes sectores y hemos de tener una consciencia ambiental importantísima. El concepto sostenibilidad pasa porque esté totalmente integrado en cualquier proyecto.

¿Cómo es la relación entre el Ayuntamiento de Vila-seca i el Port de Tarragona?
Es complicada, porque el Port de Tarragona tiene una mirada histórica y quizás razonable ya que creció en el ámbito del barrio del Serrallo de Tarragona y parece que toda su actividad tenga que estar muy vinculada al municipio de Tarragona, cuando la realidad hoy en día es que más del 50% de sus mercancías entran por el pantalán de Repsol que está en Vila-seca. Y si sumamos que en el futuro están proyectados el contradique, que permitirá más muelles y superficie portuaria, y una zona de actividades logística importante, hace que el peso y la mirada del Port de Tarragona no sea de una única ciudad, Tarragona, y sea compartida con la ciudad de Vila-seca. Y esto implica también un cambio cultural.

¿Qué quiere decir?
El Port de Tarragona, que se denomina de Tarragona, es de Tarragona y Vila- seca. Y en este sentido, tenemos que hacer un camino para que la ciudad de Vila-seca y el núcleo de la Pineda sientan que esta infraestructura estratégica de país también es suya y le revierta en espacios de cultura, de integración urbana, de diálogo… pero estamos lejos. Se están poniendo las bases, pero hay un camino importante por recorrer. A nadie le pasa por la cabeza que el Aeropuerto de Barcelona no esté vinculado al Ayuntamiento del Prat, ¿verdad? Aquí falta hacer un cierto trayecto que poco a poco se está haciendo.

¿Tendría que estar el nombre de Vilaseca en la denominación de estas infraestructuras?
No lo podemos descartar, pero tampoco es la cuestión más prioritaria a día de hoy, que es que el reconocimiento sea tácito, por la vía de los hechos y el diálogo y la relación con el Port, más allá de la incorporación de Vila-seca a los topónimos. Nuestra prioridad ahora es entendernos con el Port en lo que es fundamental para nuestra ciudad y que pasa por cambiar la mirada y la manera de colaborar.

Antes citaba el contradique. ¿En qué situación está?
Es una estructura vital para el Port, pero no es vital para Vila-seca. Estamos a favor de sumar si ganamos todos. Creemos que es factible y posible que el contradique tenga una visión social de valor integrada al núcleo turístico de la Pineda.

¿La ZAL será un espacio sólo logístico e industrial o también abierto a la ciudadanía?
Una parte está pensada así, que es la de la transición de la ZAL al ámbito urbano de la Pineda, que está pensada y diseñada para que haya edificios dotacionales y esté abierta a la ciudadanía, y quede integrada en la trama urbana. En este sentido estamos negociando con el Port para concretar estos proyectos de urbanización y las actividades que se realizarán.