La Cooperativa Agrícola

Ya en el s. XX, concretamente en 1901, se fundó la Cooperativa Agrícola, que en 1918 levantó una bodega modernista obra del arquitecto Pere Domènech i Roura, hijo del arquitecto, historiador y político Lluís Domènech i Muntaner. La bodega cooperativa estuvo abierta a los agricultores locales del vino que eran socios, durante 66 años. Actualmente, el Ayuntamiento, de acuerdo con la Cooperativa, lleva a cabo importantes trabajos de restauración para dotarlo de una nueva funcionalidad social conservando su imponente arquitectura.

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La Plaça de Voltes hoy, en el casco antiguo de Vila-seca

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Homenaje a las víctimas de la guerra civil española

La guerra civil y la posguerra

Al final de la Guerra Civil española las tropas del general Franco entraron en Vila-seca el día 15 de enero de 1939, iniciándose la difícil época de la posguerra. 

 

Hasta la mitad del S. XX, Vila-seca fue una villa rural con unas pequeñas industrias de elaboración de productos derivados del campo, donde los cultivos predominantes eran la vid, los algarrobos, olivos y avellanos. También existía una muy bien considerada producción de hortalizas y frutales. 

 

En Cataluña, a partir de la década de los cincuenta y sesenta se inició de nuevo la expansión industrial, favorecida por la entrada de nuevo capital extranjero. Asimismo, la incipiente apertura del régimen político hacia el exterior, favorece la llegada de un nuevo fenómeno, el turismo.

El crecimiento de los años 50 y 60

Vila-seca es uno de los singulares exponentes, probablemente el más significativo, de la adopción de este nuevo modelo económico sustitutivo del anterior, basado sólo en la agricultura.

 

Así es como se desarrolló un denso tejido industrial químico en la zona comprendida entre Tarragona, La Canonja, Vila-seca y el sur de Reus, con una superficie que llegará a tener 545 hectáreas, en estrecha proximidad y convivencia con un desarrollo turístico que crece con fuerza en el litoral, dando pronto una importante significación a la Pineda, en el Cap de Salou en Salou y Cambrils, principalmente.

 

Es de este crecimiento y desde estas localizaciones de donde surgió la expresión Costa Dorada, con la voluntad de señalar con una sola expresión un zona que, con el tiempo, caminaría hacia convertirse con el destino turístico más importante de Cataluña y uno de los más importantes del mundo.

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Vila-seca crece en población y en riqueza cultural

En estos años y como consecuencia del fuerte crecimiento económico, el más grande que jamás ha tenido lugar en Vila-seca, se produce una llegada masiva de nuevos vecinos, principalmente procedentes de Andalucía y otras regiones españolas más minoritariamente.

 

Este hecho, no previsto ni planificado, origina un crecimiento urbanístico fuerte que busca resolver de manera inminente la problemática de la vivienda, sin ocuparse ni priorizar las infraestructuras y los servicios básicos, entre otros motivos, por la escasez de recursos de la administración local en aquellos años y la estrechez de sus competencias en tiempo de hegemonía política y administrativa del gobierno central.

 

En ese contexto nació en Vila-seca, hacia el año 1952, el barrio de la Plana, como resultado de la reparcelación de dos fincas agrícolas. Posteriormente, años después, lo hizo el barrio Miramar con condiciones similares y ya hacia los años setenta y ochenta, con unas condiciones de partida bastante mejores, los barrios de La Formiga y El Colomí, como nuevos ensanches urbanos.

Los años 70 a 90

Con la progresiva democratización de la sociedad y de las instituciones a la muerte del general Franco, se recupera la autonomía de Cataluña. Precisamente por decreto de 17 de abril de 1979, firmado por el presidente de la recientemente recuperada Generalidad de Cataluña, Josep Tarradellas, se cambian los últimos nombres del municipio (Vilaseca de Solcina y Vilaseca - Salou) por el de Vila-seca y Salou.

 

También en este mismo año 1979 se celebran las primeras elecciones municipales. En 1989 el núcleo urbano de Salou obtuvo el derecho a segregarse del municipio de Vila-seca y Salou por sentencia del Tribunal Supremo de España, un hecho que no impidió el éxito y prosperidad de la zona, con la posición puntera de Vila-seca y Salou que viven un dinamismo y una modernización extraordinarias, gracias a la implantación sobre todo de un Centro Recreativo y Turístico de 823 hectáreas.

 

En 1993 Vila-seca aprobó un nuevo Plan General de Ordenación Urbana como instrumento armonizador de este territorio diverso y para planificar el futuro. Este plan encaró definitivamente la vertebración del trinomio sociedad, turismo e industria.

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